martes, 12 de febrero de 2019

Quien no ha caído nunca, no tiene una idea justa del esfuerzo que hay que hacer para mantenerse en pie.

«De la vida no quiero mucho. Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise, tuve todo lo que pude, amé lo que valía la pena y perdí apenas lo que nunca fue mío.» (Pablo Neruda)


¿Cuándo le desaparece el corazón a una persona? Quiero decir... ¿le desaparece, así de repente? ¿Se borra poco a poco? ¿De un día para otro? ¿Se le rompe y ya no sirve? ¿Cuándo se dice que una persona ya no tiene corazón

A veces pareciese que hay sentimientos y/o pensamientos que deberían estar censurados.

Y esto nunca me ha gustado.


Tengo un desagradable nudo en la garganta porque me siento mala persona. Creo que simplemente por el hecho de haber expresado lo que pensaba. Quizás esto me ha traído problemas en más de una ocasión, soy una bocazas. Incluso ahora mismo tal vez esté pecando de ser una bocazas que debería simplemente dejar de presionar las teclas. Tal vez ni siquiera debería publicar esta entrada. Debería cerrarla ahora mismo. Estarme quieta o algo, no sé. Quizás esto incluso me traiga problemas. Conmigo misma.

Me siento mal conmigo misma. Como si hubiese cometido un pecado horrible. Como si en éstos momentos debiera ser apartada de todo signo de sociedad porque he tocado algo que nunca debería tocarse. Más incomprendida que nunca. Más adolorida que otras veces. Sin saber muy bien cómo gestionar este nudo en la garganta de malas sensaciones que tengo fabricado. No sé, es como si de repente, poco a poco, mi imagen se estuviese nublando y fuese a desaparecer de un momento a otro. ¿Redundamos en lo mismo de siempre? Me siento profundamente diferente a los demás; me siento una persona detestable, poco deseable. Es lo que continuamente estoy pensando por dentro, pero ahora es como si unas palabras externas lo hubiesen confirmado de alguna forma. Y siempre duele más escuchar ésas palabras de nuestros seres queridos. Confirmando nuestros peores temores. Avivando la hoguera de nuestras pesadillas. Sólo necesitaba verbalizar lo que pensaba.

A lo mejor yo también me he hecho una coraza a lo largo del tiempo. A lo mejor yo también he visto necesario para cuidarme haber construido una armadura a mi alrededor disfrazada de punzantes hierros para que nada me afecte más de lo estrictamente necesario. Supongo que ahora lo comprendo. Las personas demasiado emocionales sabemos bien lo que significa sentir una emoción en nuestras carnes. 

Dolor físico.


Siempre queda algún tipo de esperanza escondida por ahí, en algún rincón del mundo. Es como si me sintiera prisionera aquí donde existo, y en cualquier momento sintiera que puede venir la llave de mi cárcel hasta mis dedos. De forma mágica, y casi sin que yo misma me lo proponga. Fantasear con ésto es recurrente en mí y en muchas ocasiones me siento culpable por hacerlo. La cantidad de gente a la que decepcionaría. Pero ¿por qué creo que eso sería una liberación? Quizás no lo fuese. No podría pretender encontrar comprensión. Supongo que todo está sujeto a las mismas normas de moralidad. Supongo que a todos nos duele lo mismo. Supongo que todos tenemos una espina clavada de alguna forma desagradable. Pero conforme pasa el tiempo, voy sintiéndome más y más sola, como si mis brazos fuesen los únicos que consigo que me abracen con sinceridad. En mis pensamientos encuentro los barrotes de mi cárcel y también la libertad. Creo que hoy voy a ser completamente incapaz de dormir si no tomo un Orfidal.


Las palabras de María resuenan una y otra vez en mi cabeza. No te juzgues, eres muy dura contigo misma. Debe de ser agotador estar juzgándote todo el tiempo. Supongo que incluso ella misma se ha dado cuenta de que realmente lo único que necesito son unos brazos que me apoyen y me entiendan. Tampoco era muy difícil caer en esto. Parece que lo estoy pidiendo a gritos. Y aunque me gustaría romperme a llorar ahora mismo y hundirme en mi miseria como antaño hacía, sé que ahora ésta coraza me otorga la suficiente fuerza como para ser capaz de no hacerlo. Hace unos años, hubiese aseverado que ésto era completamente imposible. Imposible pensar en que las cosas no me afectarían, o que pudiese recuperarme de ellas. Supongo que con el paso del tiempo, una serie de reacciones químicas son las que provocan que sepas aprender a levantarte tú sola. Yo tuve que aprenderlo a las duras. Yo tuve que comer tierra para saber ponerme de pie después. A veces me gustaría explicárselo a la gente.

Tienes que estar abajo, muy abajo, para saber lo que es alzarte hacia arriba.


En algunos momentos recuerdo una yo feliz. Una niña (al fin y al cabo) que lo único que quería era sonreír. Poder camuflarse entre los demás. Ser capaz de llevar una vida con normalidad y alejarse de los problemas que le proporcionaba su propia cabeza. Pero cada vez el recuerdo se hace más y más lejano, y no sabría de qué manera invocarla para que vuelva. 


But there's a hope that's waiting for you in the dark
You should know you're beautiful just the way you are
And you don't have to change a thing, the world could change its heart
No scars to your beautiful, we're stars and we're beautiful
~

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