«Tú también le dueles a alguien cuando te recuerda. Así como has sido víctima, para otros has sido detonador.» (Anónimo)
El otro día, reflexionando en voz alta, fue la primera vez en mucho tiempo que me detuve a pensar en la soledad.
Bueno, supongo que hay muchas maneras de sentirse solo o sola, pero también he podido comprobar que las personas lo sienten de muy diferentes maneras. Es obvia la diversidad de sentimientos humanos y formas en que se manifiestan individualmente, ¿no?, pero quizás es ésa capacidad de abstracción que tantas y tantas veces he leído que nos diferencia de los animales lo que me llamaba la atención. Cómo hay personas que se encuentran rodeadas de muchas personas y aún así sienten que están completamente solos, cómo hay personas que verdaderamente se encuentran viviendo en la absoluta soledad y aún así son capaces de no sentir esa extraña necesidad de tener a alguien con ellos.
Siempre he tenido problemas y conflicto con este tipo de sentimiento. La soledad. Inevitablemente son muchas las ocasiones en las que sabía perfectamente que no estaba sola pero aún así, sentía que nadie estaba a mi lado. Quizás no suponían la compañía que yo esperaba, quizás lo único que sentía era que no podía expresar correctamente lo que sentía por dentro y éso me frustraba. En muchas de estas ocasiones lamento haberles hecho sentir mal al haber exteriorizado que me siento sola. Supongo que no es plato de buen gusto de escuchar para nadie.
Pero últimamente me estoy viendo obligada a reprimir una vorágine de sentimientos en mi interior. Estoy demasiado acostumbrada a verbalizar lo que me sucede, quizás porque toda la vida he sido muy reservada con lo que me ocurre por dentro y opté por tomar la postura contraria, para ver si así conseguía solucionar algo. ¿Seré yo que exijo demasiado? Es que ni siquiera sé lo que estoy exigiendo. Pero me siento sola.
No quería escribirlo así. Desde luego, no quería manifestarlo, pero es así como me siento. ¿Tal vez sola y abandonada? No sé por qué. Nadie me ha abandonado, todos siguen a mi lado.
Lidiar con una enfermedad que te hace sentirte todo el tiempo en soledad es una gran putada.
Una parte dentro de mí está diciéndome todo el rato que realmente no es que merezca atención. Al fin y al cabo, dentro de mí no hay demasiado, y creo que por primera vez puedo decir esto de manera objetiva, sin sentirme mal por ello. No es que mi autoestima esté minada puesto que sé que puedo ofrecer algo, pero quizás no sea lo suficientemente interesante como para llamar la atención de nadie. Quizás ni siquiera quiero llamar la atención de nadie y ahí radica el problema. Miro en una dirección buscando la solución y luego miro en otra dirección buscando otra, y nunca encuentro la idónea para mí. Sé que si verbalizo lo que ocurre, sólo voy a recibir algún tipo de... ¿bufido? Más discusiones estúpidas, y quizás de nuevo entre en crisis; es algo que ahora mismo no puedo permitirme. Las crisis hacen que después me duela la cabeza, que baje muchísimos kilos, me impiden comer y en definitiva, como si acabase de correr 200 kilómetros en 10 segundos. Pero es que tampoco sé cómo detenerlas o cómo evitar que me alcancen.
Estoy tratando de poner todo lo que puedo de mi parte. Muchas veces intento espantar los malos pensamientos de cualquier manera, pero se me complica.
Llevo tantos días con bruxismo que empiezo a pensar que voy a destrozarme las muelas. Sé que puedo tomar las pastillas que necesite, es decir, los ansiolíticos que necesite en su justa medida, pero tengo miedo de abusar y llegar a ése punto en el que estuve hace algunos años. El punto en el que necesitaba tomar cinco Orfidales al día para poder olvidar que estaba viva. Es demasiado fácil para las personas que tenemos ansiedad y acceso a medicamentos el hecho de abusar de ellos, pero no quiero caer de nuevo en ése asqueroso pozo.
Tal vez el hecho de sentirme tan sola implica ésa incapacidad que tengo para limpiar mi mente de los malos pensamientos que todo el tiempo me quieren decir que soy insuficiente, que soy demasiado exigente, que debería aprender a estar sola porque realmente a nadie le apetece estar soportándome, o que no soy tan interesante como para que alguien pueda llegar a querer compartir algo de tiempo conmigo. Trato de centrarme en mis estudios porque sigo manteniendo la ilusión de poder algún día irme a algún sitio perdido del mundo y dejar de molestar a mis seres queridos.
Supongo que huir siempre ha sido una opción demasiado tentadora.
Siento un asqueroso nudo en la garganta que ni siquiera la música puede tapar.
Estoy sola pero de alguna manera no es como antes. Ahora siento que aunque la soledad me duele, estoy aceptándola.
Where there's a will, there's a way, kind of beautiful
And every night has its day, so magical
And if there's love in this life, there's no obstacle
That can't be defeated
~
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