«Me besó sin pedir permiso y a mí me pareció la gloria. Le devolví el beso con hambre atrasada.» (Mario Benedetti)
Para las personas que nos morimos de amor, hablar sobre ello no es una tarea fácil. A veces, incluso no tenemos por qué estar muriéndonos de amor por alguien en concreto. A veces es simplemente que el amor se nos sale por los poros, necesitamos a alguien que pueda ser receptor de toda ésa energía que nos desborda, que brota de nosotros de manera limpia. Sí, bueno, ya he dicho muchas veces que los sentimientos de las personas como yo a veces son feroces y fuertes, parecen bestias primitivas con hambre, dispuestos a saltar sobre el primero que pase por delante. Son abrumadores, incluso a mí logran sobrecogerme a veces. Pero son sinceros, al menos puedo consolarme con éso. Nada de lo que nace de mí es mentiroso o irreal. Es probable que sea contradictorio, tan contradictorio, y confuso, pero jamás pecaré en la mentira. Estoy plenamente segura de ello. Nunca mentí. Tal vez sólo me protegí. Porque nunca tuve otra opción.
Un mal día lo tiene cualquiera, es lo que puedo pensar. Una larga sucesión de malos días, simplemente, es algo que debería estar asociado a otro algo. ¿Por qué he de ser yo quien esté continuamente esforzándose en mejorar ciertos aspectos de su salud mental, mientras que hay otras personas que no tienen el más mínimo interés en esforzarse? Puedo entender que haya situaciones que nos sobrepasen, y que el mal humor es algo que no puede evitarse ni esconderse durante mucho tiempo, especialmente cuando tienes en alguien la suficiente confianza para no ocultar lo que piensas, pero también he de reconocer que no soy capaz de comprender del todo por qué. Por qué, por más que estás dándolo todo continuamente por que ciertas cosas sigan un curso correcto; por mucho que me esfuerce, por mucho que quiera superarme a mí misma. Joder, estoy enferma y estoy haciendo el puto esfuerzo que parece que nadie más quiere o puede hacer.
Hay palabras que duelen y no solamente por su contenido gramatical o por su significado, sino porque simplemente sabes que duelen. Y lo peor es que las otras personas también son capaces de percibir lo que duelen. Lo sé porque se arrepienten después. Pero a mí, un después está dejándome de ser suficiente. Estoy empezando a enfadarme de verdad. (Ahora te comprendo un poco.) Estoy dejando de saber qué hacer o cómo comportarme. Mi comprensión y mi paciencia tienen límites difusos. ¿Hasta dónde voy a poder soportar?
Hasta que... no sé.
¿Sabes que todas las noches sueño con lo mismo? En la mayoría de ocasiones no me acuerdo de cuál era la línea narrativa que continuaban mis utopías, pero puedo recordar perfectamente las sensaciones que me dejan después. En algunas ocasiones, un poco de mal cuerpo; tengo el pecho un poco constreñido y me cuesta un par de segundos ser consciente de que todo es fruto de mi cabeza. Son imágenes entremezcladas que no están muy claras, pero no dejan de ser curiosas. (Nunca creí en el psicoanálisis.) Hay fragmentos que nunca se me van a olvidar. Tampoco querría que lo hicieran. Hay cosas que me guardo para mí porque sé que nadie las va a cuidar mejor que yo. Si tal vez soy la única que los conserva me da igual. Son míos. Nadie me los puede quitar. Soy libre en mi pensamiento. Somos libres en mi pensamiento.
Es complicado. Muchas veces se me trastoca lo que hay por dentro. Tengo que reafirmar y ordenar un montón de frases inconexas, de pensamientos que vagan de acá para allá. Muchas noches, lo único que me queda para mí es pensar. Pero éso no quiere decir que sea lo más positivo que pueda hacer para mí. Me hace daño. Las posibilidades me rondan la cabeza, casi todo el tiempo -la mayoría-. El cómo deshacerme de ellas lo desconozco, pero supongo que aprendí a tratar de ignorarlas al menos durante un tiempo. No creo que ésto sea bueno pero sigo haciéndolo. Dios, a veces puedo llegar con tanta intensidad que me aterro. Te prometo que estoy haciendo todo lo que puedo para controlarlo, pero una y otra vez está lo mismo en mi cabeza. Buscarme, una y otra vez. A mí, a cualquier cosa, al vacío, a los ojos.
Los ojos. Cierro los míos. Aparecen cientos de miradas más. ¿Cómo se deshacen? La negrura no se los come. Quiero hacerme un ovillo a tu lado y dormir un poco.
Estoy demasiado cansada.
Don't make me sad, don't make me cry
Sometimes love is not enough and the road gets tough, I don't know why
Keep making me laugh
Let's go get high
The road is long, we carry on
Try to have fun in the meantime
~
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