martes, 22 de mayo de 2018

El despertar es el momento más arriesgado del día.

«Cerrar los ojos... no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer sólo por no ver lo que está pasando. De hecho, las cosas serán aún peor la próxima vez que los abras. Sólo un cobarde cierra los ojos. Cerrar los ojos y taparse los oídos no va a hacer que el tiempo se detenga.» (Haruhi Murakami)


Para empezar, diré que esto es algo parecido a un final.

Nadie imagina lo que está pasando y, en realidad, así lo prefiero. Casi todas las noches terminan conmigo envuelta en lágrimas, abrazada a la almohada y sin realmente saber bien cuál es el motivo de mi tristeza. ¿Tal vez la soledad, las crisis, el estudio? Aún no he logrado exactamente identificar el por qué todas las noches dejo que discurra todo lo malo que siento durante el día. Cada vez me apetece muchísimo menos intercambiar un par de palabras con la gente, cada vez tengo muchísimas menos fuerzas para abrir los apuntes y comenzar a leer sin enterarme de nada. Sé que sería muy pretencioso por mi parte querer enterarme de todo desde un principio, pero el tiempo se me echa encima y, para ser honesta, precisamente no está discurriendo a mi favor. Además, he perdido completamente las ganas de comer y tengo que hacer verdaderos esfuerzos por llevarme algo de comida a la boca para que mi madre no sospeche.


Muchos ya me han dicho aquella cantinela de que estoy exigiéndome demasiado a mí misma, que soy incapaz de perdonarme y que las cosas no irán bien hasta que comience a sentir algo de compasión por mi persona. Pero ¿qué tipo de compasión pudiese existir hacia mí? He fracasado absolutamente en todo, y ya no solamente como estudiante, sino también como pareja, hija, y cualquier otra acepción que sea extrapolable a mí.

Ayer quise envolverme en la neblina de la fe que me haría no volver a despertarme jamás. Y, por supuesto, como en todas las crisis fuertes que tengo cada vez que se acerca un cambio de estación, estuve viendo cómo puedo seguir maltratando mi pelo. Necesito cambiarlo, necesito parecer una persona completamente distinta si es que quiero poder avanzar. Pero no quiero volver a suponer un enorme gasto de dinero, así que aquí me hallo, varada en un extraño océano de sentimientos que, según mis sensaciones, no tardarán en devorarme.

Al menos pude ocultar las lágrimas de anoche escudándome en que eran fruto de las pesadillas y terrores nocturnos que sufro.


No sé exactamente cuánto tiempo más podré aguantar así; también desconozco si lo que estoy haciendo puede llamarse aguantar porque, al fin y al cabo, ¿qué estoy aguantando? Simplemente he tomado una serie de decisiones con respecto a mi vida, en las cuales quiero poder acertar. Como, por ejemplo, la austeridad social. El hecho de que no creo que vuelva a verle en un largo tiempo. Probablemente mi cabeza está tan decepcionada con la separación que es incapaz de entender los motivos reales y quiere inventarse desesperadamente algunos, pero así me lo pide mi cuerpo ahora mismo. También había pensado en ponerme a trabajar, ya que detestaría que volviesen a prestarme algo de dinero (al fin y al cabo, tengo 23 años), y así poder, más o menos, comenzar a ser un poco más independiente.

Está claro que quiero mantenerme en mi propósito y que, aunque muchas otras veces ha sido así, esta vez me gustaría mantenerme firme de alguna manera y poder cumplir todas aquellas cosas que estoy proponiéndome en pro de la separación.

Por desgracia, voy a tener que mentir.


Y quizás me arrepienta después pero, hasta el momento, creo que será la decisión más acertada que pueda tomar este año.

Eta Carinae turns off.


Is this moment real
Or am I living a dream
I feel my heart burst and
Pulling hard at my seams
If you stay here a little bit longer
I can give you everything I am
Oh, if you stay
~

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